El Cim

El pasado 4 de junio fue nuestro enlace y fue un día inolvidable, no solo por el acto matrimonial y el reencuentro con la familia, sino en gran parte por la magnífica atención, excelente cocina y fabulosa organización de El Cim. Tanto Pep como Marta hicieron posible que nuestro día funcionara sin ningún tipo de inconveniente, todo lo contrario. Los montajes de las mesas a fuera en el jardín y en la sala, espléndidos, con unas decoraciones monísimas, y el personal, muy atento y servicial. La conclusión es un 10, o todavía mejor, ¡un 11! Estamos muy agradecidos a todo el equipo de El Cim, y qué menos que escriviros una reseña explicando nada más allá de la realidad. ¡Muchísimas gracias por todo! Atentamente, Samual y Roger.

P.D.: ya nos estamos preparando para las bodas de plata, que si el tiempo pasa tan rápido, ¡tenemos las nupcias a tocar! ¡Un besazo!
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El passat 4 de juny va ser el nostre enllaç i va ser un dia inoblidable, no només per l'acte matrimonial i el retrobament amb la família, sinó en gran part per la magnífica atenció, excel·lent cuina i fabulosa organització de El Cim. Tant el Pep com la Marta van fer possible que el nostre dia rutllés sense cap mena d'inconvenient, ans al contrari. Els muntatges de les taules a fora al jardí i a la sala, esplèndids, amb unes decoracions moníssimes, i el personal, molt atent i servicial. La conclusió és un 10 o encara millor, un 11! Estem molt agraïts a tot l'equip de El Cim, i què menys que escriure-us una ressenya explicant res més enllà de la realitat. Moltíssimes gràcies per tot! Atentament, Samuel i Roger.

P.D.: ja ens estem preparant per les noces d'argent, que si el temps passa tan ràpid, que tenim les núpcies a tocar! Un petonàs!

¡Marta y Pep son geniales, unos profesionales de 10! ¡No podíamos haber escogido mejor sitio para celebrar nuestra boda! Los invitados flipando con la comida, el trato y el lugar. ¡Todo excelente! ¡Recomendable 200%!

Trato impecable desde el primer momento, no tuvimos ninguna duda de elegir El Cim. Dar gracias a Marta y Pep, que nos regalaron el día más feliz de nuestra vida.

Llegamos de rebote a El Cim, teniendo ya casi claro el sitio donde queríamos casarnos, pero la verdad que Marta, la dueña, nos enamoró. Todo nos lo puso muy fácil, es una persona que le encanta su trabajo, le pone mucha ilusión y cariño a todo lo que hace. Es detallista y perfeccionista y se nota en todos los rincones de la finca. El cocinero, Pep, su marido, es un crack; ¡los platos que diseña y los sabores que consigue son espectaculares! A todo el mundo le encantó la comida, ¡algo muy difícil en una boda! El único pero es que no pudimos probar el aperitivo porque la sesión de fotos se comió parte del tiempo y nos hubiera gustado que lo alargaran un poco para poder comer el aperitivo y estar con los invitados y no entrar directamente al salón a la comida. ¡Yo también fui a mi boda para comer! El resto, genial, ¡inolvidable! Muchas gracias a todo el equipo!¡Nos encantaría volver a comer allí!

Presentación estupenda, comida de calidad inmejorable, trato superprofesional y muy agradables, la mejor decisión para nuestra boda. Precios super acordes con el lugar y la calidad de sus servicios.
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Presentació estupenda, menjar de qualitat immillorable, tracte súper professional i molt agradables, la millor decisió pel nostre casament. Preus superacord amb el lloc i la qualitat dels seus serveis.

Nos casamos el día 18-09-21 y no pudimos elegir mejor opción. Nos ayudaron en todo tanto Marta como Pep, fueron increíbles, no se les escapó ningún detalle. Incluso el mismo día tuvieron que montar la ceremonia tanto fuera como dentro por tema lluvia, lo hicieron en tiempo récord y siempre con una sonrisa. Solo puedo darles las gracias por todo, por los días previos, por el día de la boda e incluso después de la boda. Muchísimas gracias de corazón, sois increíbles.

Geniales de principio a fin. El sitio es espectacular, la comida, deliciosa y el trato, inmejorable. Marta ofrece un trato cercano y personal, y una profesionalidad y perfección exquisitas. Cuidan cada detalle. Tanto ella como los metres y camareros te acompañan en cada momento. Pep hace de su cocina una experiencia inolvidable. Una apuesta segura.

Nos casamos el día 4/9/21 y la verdad que es un sitio con encanto. Las vistas, espectaculares; la comida, exquisita y el trato, inmejorable. ¡Se respiraba buen ambiente por todos los sitios! Nuestros invitados se quedaron alucinados. ¡Los volvería a elegir una y mil veces!

Lo primero de todo, muchas gracias, Marta y Pep, por hacer realidad nuestro día más importante. Escogimos el Cim en febrero de 2019, para casarnos en julio de 2020, porque nos gustó la sensación de trato personal y cercano (además de la excelente calidad de la comida). Esta sensación se confirmó cuando decidimos aplazar la boda a finales de marzo del 20 a causa de la Covid, y todo fueron facilidades por parte de Marta y Pep, es inimaginable lo que nos ayudó esto. Además de la excelente comida (a los 100 invitados les encantó), y de lo bonito que es el sitio, te casas en un lugar donde de verdad se preocupan de que todo salga bien y te ponen todas las facilidades del mundo. Esto cuando te casas en época Covid tiene un plus incalculable. También decir que el equipo (Oscar, Xavi, Soriano, Jose Maria etc..) es magnífico y también te hacen sentir como en casa. En resumen, no podemos estar más contentos de haber elegido El Cim para haber celebrado nuestro día y solo podemos darles las gracias y recomendarlo al 100%.

¡Solo tengo buenas palabras! Nos casamos aquí mi pareja y yo y no podemos estar más contentos con todo. Elegimos esta masía por varios motivos. El sitio es espectacular, tiene un jardín con un pequeño río que para hacerte el reportaje de boda es estupendo. La terraza donde se hace el aperitivo es increíble, tiene unas vistas impresionantes a la Mola y, además, al estar en alto se está bastante "fresquito". Nos casamos en pleno julio. Además, el comedor es bastante amplio y se puede hacer el baile en la misma sala sin necesidad de recoger las mesas, que para nosotros era importante esto, que la gente pudiera bailar y quien no, pudiese estar en el mismo sitio sentado sin tener que estar separados. Me gustaría destacar que no es un restaurante, solo se dedican a eventos y solo hacen uno por día, evitando así prisas y todo el recinto exclusivo para vosotros y cocina propia, algo muy importante. No obstante, a pesar de que el sitio es estupendo, lo que nos hizo acabar de decantarnos por esta masía ha sido el personal. Marta y Pep, los propietarios, son personas fabulosas, de esas personas con las que te gustaría cruzarte más a menudo. Ha sido todo superfácil con ellos, y teniendo en cuenta que nos hemos casado en tiempos de pandemia y hemos aplazado un año la boda. No hemos tenido nunca un problema con ellos y, además, me han dado un apoyo enorme, siempre han estado al pie del cañón con esta situación tan difícil y tan cambiante. No tengo un pero para ellos, un equipo estupendo. Y, por último y no menos importante, no se puede poner una valoración de un restaurante sin hablar de la comida, pues también he de decir que magnífica. ¡Todos nuestros invitados nos han dicho que estaba todo buenísimo! Pep es el cocinero y tiene platos muy originales. Además, se ha adaptado absolutamente a todo. Hemos tenido invitados celíacos, intolerantes y vegetarianos y ningún problema. Así que si estáis pensando en celebrar vuestro evento aquí, yo os lo recomiendo al 300%, no os defraudará en absoluto. Mil gracias a todo el equipo de El Cim Esdeveniments por hacer nuestro gran día aún más espectacular y fácil, ¡sobre todo en estos momentos!

Gracias. Solo puedo darles las gracias por regalarnos el mejor día de nuestras vidas. En mitad de una pandemia, con restricciones nuevas cada día y supieron adaptarse a todo. La última semana tuvimos que cambiar toda la boda de noche a mañana y Marta lo hizo posible en un plis plas. ¡Qué suerte de haberlos encontrado! Cuando todo se nos venía abajo, ellos estaban allí. Pero vamos a lo que interesa... La comida un 10, creo que todos los invitados coincidieron en que era el aperitivo más brutal que habían tomado, y luego en sala otro 10. Además, mi mujer es alérgica a mil y una cosas y nos arreglaron el menú en función a todas. 0 sustos. Bebida no faltó y se adaptaron a nuestras peticiones. ¿Paciencia? Tienen toda la del mundo (y el DJ que trabaja con ellos también, es un crack). Pero si todo esto no os fuera suficiente, con ir y ver el sitio ya te terminas de convencer. Enamora. Pues eso, Marta, Pep, toda la gente que da servicio allí... Estupendos. Me los llevo para el resto de mi vida.

No hay palabras para agradecer a todo el personal todo el esfuerzo, fue el mejor día de nuestras vidas. Comida, organización excelente. Gracias a Marta, Erika, Ferran, Pep... Siempre os recordaremos. Xavi y Mar.

Se podrían enumerar las mil y una cosas buenas que tiene El Cim, pero lo que hace que este lugar sea mágico y convierta este día en el mejor de ellos es, sin duda, el trato personal y emotivo que recibimos desde el primer día. Marta, Pep y todo su equipo nos hicieron soñar planeándolo todo y finalmente llevándolo a cabo en nuestro gran día. Muchas gracias por todo.

Desde el primer momento que llegamos allí, supimos que era nuestro sitio. Por su amabilidad, cercanía, pasión por el trabajo que hacen... Nos facilitaron todo el trabajo de detalles, regalos, música... La comida espectacular, tanto de cantidad, como de calidad y presentación. Pep y Marta, dos personas maravillosas, se han volcado con nosotros para que fuese todo espectacular. Nos hemos sentido como en casa. Repetiría seguro el sitio, y con ellos.

Estas tres palabras describen a la perfección a Marta y Pep. Ellos dos son el alma de El Cim. Son un claro ejemplo de que cuando disfrutas y amas tu trabajo, el resultado final es extraordinario. Ellos lo demuestran cada día, e hicieron de nuestra boda un día maravilloso, aún con todas las dificultades y el tiempo que nos ha tocado vivir. Pep en la cocina y Marta fuera de ella forman un tándem perfecto, y no se dejan ningún detalle. La comida es exquisita, y el entorno maravilloso. Lo recomendamos a cualquier pareja que quiera casarse, y que tanto ellos como sus invitados quieran disfrutar del día de su boda con todos los sentidos. Porque no nos volveremos a casar, pero si tuviéramos que hacerlo, repetiríamos sin dudarlo. Un placer de todo corazón.